COMO SE PRODUCE:
Extracción del néctar de las flores
El proceso de elaboración de la miel comienza con la recolección del néctar de las flores. En este paso, las abejas obreras adultas, es decir, con al menos 21 días, sobrevuelan las flores para extraer el néctar. Para ello, las abejas chupan las flores con sus largas lenguas.
No todas las flores son aptas para la elaboración de miel. Las abejas solo extraen el polen de determinadas flores.
Cuando los apicultores quieren obtener mieles de determinadas flores, lo que hacen es colocar las colmenas en diferentes zonas geográficas.
Las abejas depositan el néctar en sus colmenas
Una vez extraído el néctar de las flores, el proceso de elaboración de la miel continúa cuando las abejas ingieren el néctar y lo almacenan en su abdomen, denominado “buche melario”. Una vez ingerido, las abejas modifican el pH de la miel al combinarlo con unas enzimas.
Posteriormente, las abejas vuelven a la colmena, donde el proceso de elaboración de la miel continúa. Ahí, estas les pasan el néctar a otras abejas obreras más jóvenes, que extraen y descomponen el néctar a través de diversas digestiones enzimáticas en compuestos más sencillos, ricos principalmente en fructosa y glucosa.
Esto le aporta el sabor dulce a la miel y su gran aporte calórico. Las abejas mastican este néctar durante aproximadamente media hora, hasta que la humedad del néctar pasa del 70% hasta un 20%. Asimismo, estas enzimas modifican el pH de la miel, situándose en torno al 3,9%, es decir, es un producto muy ácido.
De este modo, el néctar se acaba convirtiendo en miel.
El sellado de las celdas
Una vez la miel está depositada en la colmena, el proceso de elaboración de la miel continúa con la eliminación del exceso de humedad en la colmena. Para ello, las abejas emplean sus alas para abanicar las celdas y evitar así el exceso de humedad del néctar succionado. De este modo, logran extraer hasta un 80% del agua sobrante.
Posteriormente, para garantizar la correcta conservación de la miel, las abejas sellan las celdas con cera. De este modo, se aseguran de que la miel se mantenga en buenas condiciones, y pueda conservarse durante muchos años.
Finalización del proceso de elaboración de la miel El proceso de elaboración de la miel concluye cuando con el paso del tiempo, el néctar creado se une con las enzimas y la cera; obteniendo así la miel su sabor dulce tan característico.